1. No sé cómo ni en qué momento, te convertís en un monotema con patas. Todo lo que los demás hablen te lleva instantáneamente a la referencia de tu casamiento. Un plomazo. Para los demás, claro, porque vos lo único que tenés en la cabeza en ese momento son flores, tarjetas y centros de mesa. 

2. Te armás un tablero en Pinterest con la temática del casamiento que termina con tanta cantidad de ideas y pines que probablemente nunca puedas realizarlas a todas. Seamos sinceras, si Pinterest se hiciera real, las bodas serían un mamarracho o costarían millones. 

3. Te levantás en medio de la noche pensando en la cantidad de meses que faltan y en todo lo que queda por hacer. No te podés volver a dormir y durante el día sos un zombie. Café por litro, por favor. 

4. Te empezás a olvidar de todo, DE TODO lo que no tenga que ver con el casamiento. Es como si el disco rígido se te hubiera llenado y no te queda espacio para acordarte a qué hora tenías turno con el médico. El término "cabecita de novia" comienza a tomar otro significado en tu vida. 

5. Toooodo el mundo te pregunta por los preparativos, y vos respondés con una amplia sonrisa "está todo en marcha" pero en el fondo sabés que probablemente llegues a la semana anterior armando grullas o encintando frasquitos, pero nadie quiere escuchar todo lo que te falta hacer. 

6.  Estás más sensible que nunca. Muchas cosas que antes no te movían un pelo ahora te hacen llorar.

7. Pensás en diversas formas en las que podrías usar el vestido en otro momento. ¿Cómo puede ser que algo tan lindo pueda ser usado durante solo unas horas? Por supuesto, llegás a la conclusión que sería bastante ridículo aparecer vestida de novia en otra ocasión.

8. Soñás cosas re bizarras relacionadas al día de la boda.

9. Perseguís a tus amigos casados con preguntas sobre cuánto gastaron en su fiesta. Te convertís en una acosadora para comparar presupuestos y sentirte bien de que no estás gastando fortunas.

Se me ocurren algunas más pero esas son las más recientes con las que he estado lidiando. La semana que viene les cuento mi odisea para encontrar fotógrafo y videógrafo (un verdadero desafío para alguien del rubro) y les comento algunos tips de decoración que encontré que quedan re lindos y son super accesibles.

Este fin de semana largo tengo ganas de ir al mercado retro a ver si encuentro algunas cositas lindas que me gustarían tener en el nidito de amor. Después les cuento si encontré algún hallazgo interesante.

Es martes pero la semana termina mañana, así que, ¡buen finde para todas las futuras novias!